El rock es un mundo salvaje donde impera una sencilla pero brutal ley: El más fuerte sobrevive, el resto se extingue. Luchar por sobresalir y luego batallar por reinventarse es algo que pocas bandas logran hacer. Algunas abandonan el sueño, otras fracasan, pero unas cuantas rompen todos los obstáculos y logran brillar con intensidad. Es en esta categoría donde se encuentra Evanescence.
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De cara al concierto
Sería difícil adivinar que del otro lado del auricular se encuentra una de las mujeres más influyentes del rock gótico a nivel mundial (esto al ser entrevistada vía telefónica por este medio), ya que Amy Lee se despoja de la categoría de estrella musical cuando describe la nueva gira mundial en la que se embarcó la banda y sólo tiene palabras de agradecimiento para México, y particularmente para Guadalajara. “La gente vive los conciertos con una intensidad espectacular. Y si hay algo que recuerdo de la ciudad es que es la cuna del tequila, ¡me encantó y eso hizo que me olvidara de casi todo lo demás! (risas). En esta nueva visita me he propuesto probar mucha comida mexicana, que me encanta, la he comido por todo el mundo, pero jamás en el país de la que es originaria, así que ahora sí me voy a desquitar (risas)”.
Sin traicionar a los viejos fanáticos, la cantante promete que el concierto que ofrecerán en el Auditorio Telmex este 28 de enero (donde el grupo abridor será Miró) será atractivo tanto para los seguidores de siempre como para los que se han sumado luego del lanzamiento del disco homónimo de la banda.
— Hubo una pausa luego del tour de “The open door” (en 2008) hasta este año, en qué retoman la gira, ¿qué sucedió?
Antes de hacer un nuevo disco me tomé un tiempo para tener una vida normal, rutinaria, y el resto de los miembros de Evanescence hizo lo mismo. Lo hice y me gustó, pero ahora estoy más que emocionada con la idea de volverme a subir al escenario, de regresar a esa fantasía que me llena de energía. Creo que a todos en la banda nos cayó bastante bien esa pausa.
— ¿Y cómo se sienten en el escenario ahora?
Honestamente nos sentimos extraordinarios, muy felices con la reacción que tienen los fanáticos con la nueva música que estamos haciendo. En verdad ha resultado muy agradable escuchar que la gente ya esté coreando las nuevas canciones en los conciertos como What you want y My heart is broken, ¡además estamos tocando de forma espectacular en vivo!, creo que puedo decir que en este momento tengo en mi vida todo lo que quiero y soy afortunada de vivir este instante con la banda.
— ¿Fue fácil mantener la ambición en la música luego de parar durante casi un año?
Lo vimos como un desafío. Siempre es importante mantener los retos e irlos cumpliendo uno a uno. Queremos hacer mejor música sobre el escenario, ir más lejos y seguir divirtiéndonos más. Creo que es muy bueno tener las aspiraciones siempre altas y eso nos ayuda a ser distintos a las demás bandas. Verán a un Evanescence distinto al de la última visita en Guadalajara, tocaremos algo de lo nuevo, pero no faltarán los temas que todos quieren.
— Su nuevo material suena distinto, es un tanto más social y más potente comparado a “The open door”, que fue más “épico”, ¿por qué cambiaron la fórmula?
Es cierto que Evanescence es un disco donde decidimos empezar muchas cosas desde cero y ahora intentamos abordar la música desde un punto diferente al que habíamos tomado con respecto a otros proyectos, por ejemplo, ahora contamos con una base mucho más electrónica, cosa que antes no teníamos. Creo que The open door fue un viaje mucho más pesado y denso, porque ése era su objetivo, pero no quiero que suene como una queja, pues lo escucho ahora y aún me gusta, pero con este disco vamos mucho más ligeros y libres, tiene mucha actitud y el primer sencillo es una especie de grito con el que decimos “esto es lo que queremos”, no por nada se llama What you want (risas). Estamos felices con el resultado, porque Evan-
escence a final de cuentas plasma el momento, sin que eso signifique que todas las canciones son historias positivas y alegres, sino emociones buenas y malas que no tuvimos miedo de plasmar en una placa. Es el material más honesto que hemos hecho.
— Después de todos los momentos buenos y los malos que te han tocado vivir en la agrupación, ¿qué significa Evanescence en tu vida?
Es complicado exponerlo en palabras. Cuando comencé sólo pensaba en hacer música, no había otro ideal en mi mente a los 13 ó 14 años. Y de allí hasta hoy siento que he crecido en un millón de formas distintas para llegar a donde me encuentro ahora. Evanescence es una parte enorme en mi vida, me hizo amar más la música, me permite vivir de lo que considero es un hobby, me da mis energías y también ha tomado casi dos terceras partes de mi existencia (risas). Por eso tuvimos que parar antes de hacer este disco, pero lo volvería a hacer todo. Creo que ha valido la pena.
Creativa al máximo
Pinta su mundo de colores
Aunque en el look de Evanescence predomina el blanco y el negro, Amy Lee es una chica a la que le gustan los colores. Y es que la otra gran pasión de la cantante es la pintura.
“La música es sólo una parte de la forma en que me expreso artísticamente, porque me fascina pintar. De hecho he decorado mi casa con muchos cuadros que he ido haciendo a lo largo de mi vida. Pintar me da una paz que es difícil de explicar, pero me encanta”.
El dato
La brújula apunta a Oriente
Tras México, Evanescence se prepara para llevar su gira al otro lado del planeta. Y es que se presentarán en Australia, Singapur, Malasia, Filipinas y China, este último destino es el que tiene más emocionado a la vocalista, que espera hacer conexión perfecta con sus fanáticos asiáticos.
Evanescence en concierto / 28 de enero, 21:00 horas / Auditorio Telmex / Boletos de 330 a mil 320 en el sistema Ticketmaster.
Fuente Informador
Gracias a EvCrew
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